“Inventario ilustrado de frutas y verduras” reúne un centenar
de deliciosos y nutritivos bocados: plantas comestibles
que se pueden tomar crudas o cocinadas. Frutos, tallos, bulbos, raíces, semillas, hojas, flores… incluso productos -como tés, cafés, mermeladas o chocolates- que se obtienen a partir de sus materias primas. Tampoco faltan especias, hongos y algas. Los hay
tan comunes como las uvas o las patatas, tan exóticos como
la carambola, o con nombres tan sugerentes como la aguja de oro.
Esta obra, bajo la supervisión científica de la doctora ingeniera agrónoma Paule Lacroix, permite distinguir entre el concepto botánico de la planta y el término culinario que surge
de su elaboración para el consumo humano. Y sobre todo, contribuye a poner en valor la biodiversidad, la sostenibilidad
y la alimentación saludable.