El ladrón se cuela sigilosamente en la casa y mete todo lo que le gusta en un gran saco.
El jarrón estaba allí hace un momento, ahora ya no está. ¡Vaya! El peluche también ha desaparecido. Pero cuando el ladrón intenta robar la gruesa salchicha de la nevera, se acabó. Porque alguien en la casa tiene buen oído y una nariz fina…
Un divertido libro ilustrado interactivo para pequeños detectives a partir de 3 años. Muy prometedor: escabullirse entre las páginas, buscar y comparar.