Mientras la pequeña princesa Herminia está concentrada leyendo un cuento, un dragón enorme aparece decidido a comérsela. Pero la niña no está dispuesta a ser el desayuno de ese dragón hambriento y se propone hacerle cambiar de opinión. ¿Logrará esta princesa decidida y parlanchina convencer al dragón para que pruebe algún otro manjar más apetitoso?
Un cuento con una princesa decidida, un dragón con hambre, unos caballeros miedosos…¡y helados de todos los sabores!