Valeria, Yasmina y Noemí están muy enfadadas con su nuevo vecino. Se llama Genaro y hace cosas feas, horribles y a veces, hasta intolerables, como gritarle a su esposa.
Las niñas saben cómo darle una lección y se ponen manos a la obra. Después de aquello, Genaro no volverá a ser el mismo.