Hijo de padre angloirlandés y madre griega, Lafcadio Hearn (1850-1904) llegó en 1890 a Japón, donde, subyugado por el país (casó con una japonesa, fue profesor en la Universidad Imperial de Tokio y llegó a ser súbdito japonés, adoptando el nombre de Yakumo Koizumi), permaneció hasta su muerte, dedicado a la enseñanza y a la literatura. Su sensibilidad y empatía hacia el Imperio del Sol Naciente lo llevaron a ser uno de los primeros divulgadores de su mundo y sus tradiciones en Occidente. Publicada en 1904, poco antes de su fallecimiento, «Kwaidan» es una recopilación de cuentos fantásticos del Japón, relacionados en su mayoría con el más allá, la reencarnación o el karma. Su última parte, dedicada a algunos insectos (mariposas, mosquitos, hormigas) sintetiza con exquisita sensibilidad las supersticiones y creencias japonesas en torno a dichos animales, así como sus atribuciones culturales.