Cuando tu mejor amiga te anuncia por sorpresa que va a cambiarse de colegio, no es que te pongas triste…, ¡es que te quedas chof total! Por suerte, la magia existe, ¿y qué mejor para animarte que una pequeña bruja de papel? El problema es que la brujita solo se comunica a través de notitas, y lo de pasarse notitas en clase es muy arriesgado… ¡El profe puede pillaros!