«Habrá quien diga: Cocinar… ¡oh la lá!, es complicado. Pero no es para tanto: no más de 20 minutos en la cocina, con ingredientes accesibles para cualquiera, una cazuela, una bandeja refractaria, un cuchillo, platos que se cocinan a fuego lento, que se toman su tiempo para encontrar su sitio justo en el centro de la mesa y embelesar a todos los invitados. Uno pierde los complejos frente a una cazuela, levanta la cabeza ante una bandeja, toma un aperitivo, compensa a los veganos, invita a los vegetarianos, sorprende a los carnívoros, se regodea con los quesos, sonríe a los postres…».