La madre de la escultora Louise Bourgeois, igual que las arañas, dedicó su vida a tejer bellísimos tapices. Esta es la historia de cómo la niña Louise, aprendiz de tejedora, se convirtió en artista y esculpió una enorme araña de diez metros llamada «Mamá». Un cuento bellísimo que captura la relación especial e indestructible entre una madre y una hija.