Hola, me llamo Chispas y soy una superheroína. Probablemente pienses que es alucinante, ¿a que sí? Pues vale, sí, en algún momento puede serlo, pero ¿qué me dices de tener que llevar la misma ropa TODO EL TIEMPO? ¿Y de tener que salir corriendo para salvar el mundo cuando te lo estás pasando genial? Además, debo ser la buena de la película incluso cuando no quiero serlo. Y es que a veces, pues eso, lo único que quiero es ser normal. Como ves, no resulta fácil ser una superheroína. Y menos aún cuando en lugar de enfrentarme a los supervillanos habituales tengo que enfrentarme a los malos del mundo real, esos que intentan destrozar el planeta, que SIN DUDA son mucho peores que el Capitán Caos o Laserdrom. Por cierto, no me preguntes qué superpoder tengo…