Stefan Zweig comienza El mundo de ayer confesando que han tenido que pasar muchas cosas, acontecimientos, catástrofes y pruebas para que uno se atreva a escribir un libro que lo tenga como centro. Al autor de estas memorias también le han pasado muchas cosas. José Antonio Griñán da cuenta de la realidad del país roto y dividido que le tocó vivir en su niñez y juventud. Y también de los acontecimientos que hicieron de la Transición uno de los momentos más felices, y también angustiosos, de nuestra atormentada historia. El libro contiene, además, reflexiones sobre el pacto de convivencia de 1978 y su proyección hasta el presente. Y, por último, incluye la narración de algunos de los acontecimientos que marcaron la vida política del autor, desde las carteras ministeriales que asumió a la presidencia de la Junta de Andalucía. Estas memorias tienen el extraordinario valor de mostrarnos la visión de una persona que ha desempeñado responsabilidades importantes y que posee la información precisa para una aproximación documentada a una época que va desde los años de nuestra larga posguerra hasta lo que Anne Applebaum ha llamado ‘el sonido irritante de la política actual’. Una época que contiene exactamente el tiempo de una vida, la del autor, y la de una generación.