¡Por fin han llegado las vacaciones de verano! La familia Peppel se pone en camino hacia la hermosa Italia. Lo malo es que Matthias tiene que ir a paso de tortuga por la autopista para que Uff no se maree. Cuando Lio y su familia llegan por fin al hotel, tratan por todos los medios de que la criatura prehistórica permanezca oculta a los ojos de los clientes. No es tarea fácil si los platos del bufé aparecen mordisqueados y en la piscina flotan un sinfín de pelos azules?