El número de democracias se ha duplicado en el mundo a lo largo de los últimos cincuenta años. ¿Por qué, tras tal expansión, está muy extendida la idea de que la democracia consiste en elegir, y no tanto en premiar o castigar a los gobernantes? Se han defendido a veces sistemas electorales mayoritarios y gobiernos monocolor. Sin embargo, aunque en España solo haya habido un gobierno de coalición, tras las elecciones de noviembre de 2019, las coaliciones son la regla en muchos países europeos. Al examinar los gobiernos, José María Maravall atiende a dos tipos muy diferentes de escenarios. Por un lado, analiza las experiencias populistas de América Latina, donde el apoyo a la democracia varía mucho entre los países. ¿Es posible encontrar explicaciones a estas diferencias? ¿Qué asociación existe entre las políticas populistas y el desarrollo económico o la desigualdad? Por otro lado, analiza la experiencia socialdemócrata en Europa. ¿Tienen los términos ‘izquierda’ y ‘derecha’ algún sentido? ¿Puede defenderse la idea de que, si el liberalismo convirtió los principios de libertad e igualdad en ‘privilegios’, una importante tradición de la socialdemocracia haya apoyado esos principios? Frente a una política de nacionalizaciones económicas, ha pasado a promover políticas de igualdad de oportunidades y de igualdad de condición, de erradicación de la necesidad y de la discriminación. Y finalmente, ¿son compatibles tales políticas con la competitividad de las economías?