Santi se ha dado un atracón de helado de chocolate y ahora tiene un terrible dolor de estómago. Llega Lumpi Lumpi, y después de un pequeño vuelo, los dos amigos aterrizan en un bosque donde hay una casita casi idéntica a la de la bruja de Hansel y Gretel, recubierta de enormes frambuesas azules. El pequeño dragón goloso, atraído por esta exquisitez, se dejará capturar por la terrible bruja Frambosia. Será naturalmente Santi quien libere a su amigo y encuentre el modo de volver a casa.