¡Guau! ¡Guau! Un perro ladra a las puertas de un hospital, donde acaban de ingresar a su amo. Tiene un mensaje importante que darle, pero ¿cómo? En los hospitales no dejan entrar perros, ni gatos, ni? ¿ningún otro animal? Así comienza una larga cadena para pasar el mensaje; eso sí, con ciertos obstáculos y alguna interferencia. ¡Una historia en la que la colaboración será un factor fundamental!