Durante su último año con nosotros, Javier Aristu dedicó tiempo y energÃa a refle-xionar y a escribir este texto, una bella herencia, con sus últimas inquietudes, sus úl-timas preguntas: ¿de qué hablamos hoy cuando hablamos de AndalucÃa? Contiene las miradas de quienes construyeron un imaginario de AndalucÃa a partir de la guerra. Un análisis fino, e irónico, de todas esas imágenes: infundadas, frágiles, fragmentarias, voluntariosas, interesadas, caducas. Abre la función la construcción evolutiva de Pemán, con la primera televisión a su servicio, y le acompaña el silencio de quienes, en esas mismas fechas, tuvieron acalladas sus voces. El segundo movimiento convoca a las inquietantes observaciones de testigos más libres, que se detuvieron en AndalucÃa (en el Valle del Guadalquivir, en lasciudades, en la costa, en la zona oriental en los años cincuenta y sesenta (Fraser, Pitt-Rivers, Brenan, Marsé, Goytisolo, MartÃnez Alier, Caro Baroja. Un tercer movimiento se detiene en la explosióncoral y discordante de las visiones ya de muchos andaluces, desde los sesenta hasta comienzos de los o