David quiere ser un Superjusticiero del Fútbol aunque sea más peligroso que trabajar de animador en un chiquipark. En una región extraña y temible, los Reyes del Silbato competirán en la Liga y la Copa, pero también deberán rescatar a un árbitro en peligro e investigar un caso sorprendente que les llevará a una situación límite. ¡Es la hora de los Enmascarados de la Justicia!